Este es el día preciso para inaugurar este espacio, espacio del que nadie sabrá y que solo servirá para que descargue las cosas que pienso y que siento, de ahí el nombre del blog, mente o corazón, que a veces coinciden pero otras veces son tan disidentes que provocan confusión y hasta malestares físicos.
Para las personas que encuentren este sitio les digo que no encontraran nada interesante, solo pedazos sueltos de pensamientos y sentimientos que por una cosa de terapia iré colocando y escribiendo, pero si alguien lo encuentra interesante, bienvenido sea a leerlo.
Hoy 20 de mayo debería ser un día especial pero ya no lo es, es igual a ayer e igual a anteayer, según mi mente pero mi corazón se siente afligido y melancólico; dolido, herido y cansado. Hace como mes y medio que todo acabo pero no puedo decirle eso así tan simple a weon que late dentro de mí, mi mente lo sabe bien y sabe lo que tiene que hacer, pero el corazón produce sensaciones y malestares que todavía no entiendo y que lo más probable es que nunca llegue a entender.
Seguir adelante me digo todos los días, pero parece que mi corazón se quedo en el pasado, esperando algo, no sé que es, si lo supiera… Tengo muchas hipótesis pero no son más que eso, simples especulaciones (tal vez este mal llamarlas simples, porque son demasiadas complejas como para dar alguna luz de todo lo que he pasado).
20 es un numero, pero que numero! , 20 meses, el día 20 de cada mes, 20 mensajes, 20 llamadas….
He tenido un pensamiento, me he definido como una persona compleja, todo partió cuando pensé que yo no era imaginario, lo que me llevo entonces a pensar que soy real, y eso es cierto, soy real, pero no soy simple, entonces soy complejo, pero al ser complejo tengo que ser parte real y parte imaginario, por lo tanto si soy imaginario en parte. Estas partes, real e imaginaria, pueden ser mi parte física y espiritual. Mi parte mente - Mi parte corazón.
Este último pensamiento me lleva a pensar que no están tan disociadas ambas partes, separadas son algo, pero juntas conforman un cuerpo. Tengo que buscar a alguien que aprecie ambas partes de mí.
Me gustaría en estos momentos pasar una semana lejos de todo, en un lugar donde no me conozca nadie y pueda correr gritar y emborracharme tranquilamente. Un lugar silencioso donde el único ruido sea el viento contándole a los arboles y a las plantas noticias de lugares lejanos y estos se recuesten sutilmente a escuchar.
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