domingo, 23 de septiembre de 2007

...¿Todo Cambio es Malo?...

Esta es la pregunta que le hace Allison a House en el capitulo que vi este jueves, y me hizo pensar muchas cosas, cosas cosas, que cosas no!

¿Son buenos o malos los cambios?
Eso fue lo primero que me pregunte, y no obtuve respuesta, ¿porque chucha me pregunto weas así? fue lo segundo que me pregunte, jajajaja

En fin analizome después y dadome cuenta de que los cambios no hay forma de verlos antes o durante, si no que hay que mirarlos mucho tiempo después para saber si son buenos o malos y esta creo que es la razón de que le tengamos tanto miedo a los cambios, ese miedo que se parece al miedo de un niño por la oscuridad y que solo se esfuma cuando alguien mas lo acompaña.

Por otro lado aveces existe esa ansia de cambio, de salir de un estado sin importar mucho en que otro estado caer, solo el echo de salir de un estado incomodo o poco satisfactorio.

Y por ultimo esta las ganas del cambio solo por el echo de la aventura que esto trae, de la incertidumbre que lleva implícito comenzar algo nuevo.

¿En donde me situare yo?
En el miedoso, el desesperado o en el aventurero

En fin lo dejare para otro escrito, tengo que seguir pensandolo pero creo que es un poco de los 3, una mezcla no homogénea pero mezcla en fin...

Y ustedes que sin razón alguna han caído en las reflexiones de mi loca mente, en donde se sitúan?


Saludos.
...LeLuTeapot...

domingo, 9 de septiembre de 2007

Plumavit

Plumavit: es un material plástico espumado, derivado del poliestireno y utilizado en el sector del envase. Se le conoce también en su versión más coloquial como telgopor (abreviatura de su descripción comercial "tela gomosa porosa" Esa es la definición formal pero quiero ir a una mas personal: es un material que uno ve y gusta de romper y mas aun si es en una lucha con amigos...

Eso fue lo que paso este viernes en la noche, no recuerdo bien como comenzó todo pero según reconstrucciones mentales a posteriori mientras íbamos caminando a que Víctor tomase la micro, después del asado, los pipeños, el ponche y la chicha, después de haber bailado sobre el escenario (menuda cosa) y estar dando jugo un buen rato llegamos al cenicero donde el Erick recogió un pedazo cuadrado (de un metro por un metro + -) de plumavit y se lo arrojo al Cristian, al ver esto no se de donde me llego otro pedazo de las mismas dimensiones con el cual comenzamos los 4 (Victor, Cristian, Erick y Yo) a pegarnos con los pedazos de plumavit, de un momento a otro se nos unieron los que estaban alrededor y se transformo en una guerra de plumavit, donde poníamos en juego nuestra integridad física pero solo hasta cierto punto ya que todo era aparentemente un juego amistoso donde después de sacarnos la chucha con la plumavit todo terminaba en risas y abrazos, nadie se iba en mala en contra de nadie, todos liberábamos tensiones...

Eso fue lo que paso el viernes, pero quería dar énfasis en el irrefrenable deseo que tenemos cuando vemos un pedazo de plumavit de romperlo y hacerlos picadillo, es como las bolsas infladas que se usan para proteger las cosas, es una tentación incontrolable el no reventar los globitos uno a uno hasta no dejar ninguno, recuerdo esas bolsas con globos gigantes que habían en nuclear, al reventarlos sonaban brutales....

Esto es algo que hemos conversado con mis amigos, una característica de nosotros que si vemos un botón rojo que dice no presionar, se enciende en nosotros unas ganas de presionar el botón para saber que pasa, es el instinto de desarmar y manipular las cosas, meterles mano y entender como funcionan usándolos, como se dice, echando a perder se aprende....

En fin, buen carrete, ninguna cagada, solo falto una cosa....

...LeLuTeapot...