domingo, 23 de septiembre de 2007

...¿Todo Cambio es Malo?...

Esta es la pregunta que le hace Allison a House en el capitulo que vi este jueves, y me hizo pensar muchas cosas, cosas cosas, que cosas no!

¿Son buenos o malos los cambios?
Eso fue lo primero que me pregunte, y no obtuve respuesta, ¿porque chucha me pregunto weas así? fue lo segundo que me pregunte, jajajaja

En fin analizome después y dadome cuenta de que los cambios no hay forma de verlos antes o durante, si no que hay que mirarlos mucho tiempo después para saber si son buenos o malos y esta creo que es la razón de que le tengamos tanto miedo a los cambios, ese miedo que se parece al miedo de un niño por la oscuridad y que solo se esfuma cuando alguien mas lo acompaña.

Por otro lado aveces existe esa ansia de cambio, de salir de un estado sin importar mucho en que otro estado caer, solo el echo de salir de un estado incomodo o poco satisfactorio.

Y por ultimo esta las ganas del cambio solo por el echo de la aventura que esto trae, de la incertidumbre que lleva implícito comenzar algo nuevo.

¿En donde me situare yo?
En el miedoso, el desesperado o en el aventurero

En fin lo dejare para otro escrito, tengo que seguir pensandolo pero creo que es un poco de los 3, una mezcla no homogénea pero mezcla en fin...

Y ustedes que sin razón alguna han caído en las reflexiones de mi loca mente, en donde se sitúan?


Saludos.
...LeLuTeapot...

3 comentarios:

Pandora dijo...

Desesperada... con un dejo de miedo... nunca aventurera, porque nunca lo he sido... bueno, quizas solo una vez...


Espero que tu mezcla no sea peligrosa...


Saludos...

johanna dijo...

Sin duda alguna que los cambios asustan...o si no... discutámoslo... pero a la larga debemos dejar espacio para el cambio porque sin ellos no hay avance, solo estancamiento. Solo dejando el miedo de lado podemos avanzar, aunque ese avanzar nos asuste... o no compañero?

Cristian dijo...

Los cambios simplemente llegan, y son lo que son no mas. Si te fuerzas a cambiar, no lo vas a conseguir. Pero no hay que tenerles miedo, para nada, y tampoco hay que darles demasiadas vueltas.